Las bases para un vínculo de pareja.
Desde la visión sistémica y como consteladora, también desde la profunda sabiduría que nos dejó Bert Hellinger, comprendemos que el vínculo de pareja no solo se construye desde el amor, sino también desde el orden. El amor necesita de ciertos principios para fluir, sostenerse y crecer.
Cuando estos principios no se respetan, el amor por sí solo no es suficiente. Mi querida maestra, la doctora Ingala Robl, dice que casi todas las personas sienten una gran atracción hacia alguien, y esta constituye un gran impulso energético para ambos. Por tal razón, en la relación de pareja entre un hombre y una mujer, él tiene que seguir siendo hombre y renovar esa energía masculina periódicamente.
Esto lo hace cuando está con otros hombres, al practicar o ser espectador de uno o varios deportes, o al pertenecer al “club de Toby" donde no entran mujeres. Para la mujer es más fácil, constantemente renueva su parte femenina cuando está con otras mujeres en el “club de Lulú” al mantener buenas relaciones con amistades del mismo género la relación de pareja se carga otra vez de energía y de fuerza, y puede seguir profundizando y creciendo.
"Hellinger plantea que tanto los hombres como las mujeres buscan a su madre"
Sin embargo, no todos los miembros de las parejas inician su relación o un matrimonio sintiéndose completos como para darle su amor al otro, sino que buscan recibirlo. La mayoría de las relaciones empiezan porque una persona busca a alguien de quien cree que podrá recibir aquello que le faltó de su madre o de su padre, en su infancia o en su adolescencia, y que siempre había deseado.
Hellinger plantea que tanto los hombres como las mujeres buscan a su madre —alguien que les dé lo que sienten que no tuvieron— y que en el encuentro de una pareja, ambos dicen internamente “dame, dame, dame”. Esto generará decepciones.
Observando lo anterior podemos deducir que para lograr un vínculo fuerte hay que ver al otro tal como es, con sus aspectos positivos y negativos. Eso incluye a su familia de origen, con sus valores, costumbres, tradiciones, historias, y eventos de la vida de cada uno de sus miembros.
Te menciono algunas bases fundamentales para un vínculo de pareja, que considero saludables desde la mirada sistémica:
El orden entre dar y tomar
En una pareja, es esencial que exista un equilibrio entre lo que cada uno da y lo que cada uno toma. Cuando uno da demasiado o toma sin medida, el vínculo se desequilibra y se resiente. El dar y tomar debe ser recíproco, en un movimiento que fortalezca el amor y no lo desgaste.
El respeto a los sistemas de origen
Cada persona trae consigo su sistema familiar, con sus historias, destinos y lealtades. Honrar el sistema del otro sin intentar cambiarlo o juzgarlo es fundamental. Cuando uno de los dos miembros rechaza o desvaloriza la historia del otro, está rechazando parte esencial de su ser.
La inclusión de las relaciones anteriores
Las parejas anteriores ocupan un lugar importante en el sistema. Cuando no se reconocen, pueden aparecer interferencias invisibles en la relación actual de pareja. Honrar a los que vinieron antes permite liberar el presente y abrir espacio para un vínculo pleno.
Aceptar al otro tal y como es
El amor crece cuando aceptamos al otro sin intentar cambiarlo. Toda expectativa de transformación basada en nuestras propias carencias o ideales impide el verdadero encuentro. Solo desde la aceptación mutua puede nacer una relación enraizada y duradera.
La diferencia entre el amor infantil y el amor maduro
Muchos vínculos fracasan porque se busca en la pareja lo que no se resolvió con los padres o lo que aún no se resuelve. El amor infantil pide y exige; el amor maduro da, reconoce y asume. Pasar de uno al otro es parte del cambio del crecimiento personal y vincular.
Dejar atrás el rol de hija o hijo
Para vincularse de manera adulta con la pareja, es necesario soltar el lugar de hijo o hija frente a los padres. Solo así uno puede estar disponible para el encuentro con el otro como compañero o compañera, en igualdad.
“En el vínculo de pareja, el amor crece cuando cada uno honra su historia, asume su lugar y elige al otro cada día con conciencia y respeto”
Que el amor y la conciencia guíen siempre tu camino…



