“Volver al origen” Tomar a los padres para tomar la vida

Escrito el 04/09/2025
Sofía Mendoza Hernández


Este concepto en ocasiones crea confusión porque a veces hay hijos que tienen la idea de que los padres no hicieron suficiente o hicieron lo incorrecto y no lo que hubieran querido recibir de ellos.

Es como si los padres deberían ganarse el derecho a que los hijos los reconozcan. Los padres son como son, y son como son porque de niños tuvieron la experiencia de vida con sus propios padres que los convirtieron en lo que son al final.

Algunos hijos no toman ni reconocen a sus padres, porque argumentan que no lo hicieron bien, o los acusan de no haberles dado lo correcto o que ha sido muy poco.

Algunos padres cometieron graves ataques, incluso a la vida y la integridad de sus hijos. Y como adultos, estos hijos condicionan su reconocimiento.
 


“Tomar la vida no es decir sí a las características de los padres, significa tomar la vida” Ingala Robl


¿Por qué es importante tomar a la madre?

La madre representa la vida, el vínculo con la nutrición, el cuerpo, la seguridad emocional y la capacidad de recibir. Cuando hay rechazos, juicios o dolor no resuelto hacia la madre, puede reflejarse en dificultades como:

- Problemas para recibir amor o dinero.

- No tener autoestima Ansiedad constante o sensación de vacío.

- Dificultades en relaciones amorosas o de maternidad/paternidad.

TOMAR A LA MADRE es abrirnos a la abundancia, a la vida misma, decía Bert Hellinger:
 


“Cuando tomas a tu madre, la vida sonríe"


¿Por qué es importante tomar al padre?

El padre representa la fuerza para salir al mundo, lograr objetivos, tomar decisiones y ocupar un lugar con firmeza. La figura paterna está profundamente conectada con el éxito y la realización en el plano profesional o externo.

Rechazar al padre puede reflejarse en:

- Sentimientos de inseguridad.

- Dificultad para avanzar o concretar proyectos.

- Miedo a la autoridad o a asumir responsabilidades.

- Problemas con la pareja o con figuras masculinas.

TOMAR AL PADRE permite sentirnos merecedores, fuertes, y capaces de avanzar con dirección.
 


“El amor fluye cuando el orden se restablece”

Tomar a los padres no significa estar de acuerdo con todo lo que hicieron o dejaron de hacer.

Tampoco implica que no haya dolor. Significa reconocer lo que sí nos dieron: la vida. Es un acto de humildad y de madurez emocional que nos devuelve nuestro lugar como hijos.

Cuando no tomamos a los padres, quedamos enredados, repitiendo patrones inconscientes, cargando lo que no nos corresponde. Al tomarlos, nos liberamos y liberamos a las generaciones que vienen.